Refuerzos de tela:
Poliéster: El tejido de poliéster es uno de los materiales de refuerzo más utilizados en
correas de conducción de goma . Ofrece excelente resistencia a la tracción, estabilidad dimensional y resistencia a la humedad y la abrasión. Las correas reforzadas con poliéster suelen preferirse en aplicaciones donde se requiere resistencia y flexibilidad moderadas, como en maquinaria industrial y sistemas de transmisión de automóviles.
Nailon: el tejido de nailon es conocido por su alta resistencia a la tracción y excelente resistencia a la abrasión. A menudo se utiliza en aplicaciones de servicio pesado donde las correas están sujetas a cargas elevadas y condiciones de operación severas. Las correas reforzadas con nailon se encuentran en industrias como la minería, la construcción y la agricultura.
Aramida (Kevlar): Las fibras de aramida, comúnmente conocidas con la marca Kevlar, son famosas por su excepcional relación resistencia-peso. Son significativamente más resistentes que el acero en términos de peso por peso. Las correas reforzadas con aramida se utilizan en aplicaciones que requieren una resistencia a la tracción extrema, como motores de carreras de alto rendimiento y maquinaria industrial de servicio pesado.
Refuerzos de cordón:
Cordón de acero: Los cordones de acero consisten en alambres de acero dispuestos en haces paralelos e incrustados dentro de la matriz de caucho. El refuerzo de cordón de acero proporciona una resistencia a la tracción extremadamente alta y se utiliza a menudo en aplicaciones de alta velocidad y trabajo pesado. Las correas con refuerzo de cordón de acero se encuentran comúnmente en industrias como la minería, las canteras y la producción de acero.
Cordón de fibra: Los refuerzos de cordón de fibra están hechos de materiales como fibra de vidrio o fibra de carbono. Si bien no son tan fuertes como los cables de acero, ofrecen buena resistencia a la tracción y al mismo tiempo son livianos. Las correas reforzadas con cordón de fibra se utilizan en aplicaciones donde el peso es un factor crítico, como en la industria aeroespacial y ciertos componentes automotrices.
Refuerzos híbridos:
Algunas correas de transmisión de caucho incorporan una combinación de refuerzos de tela y cordón para aprovechar los beneficios de ambos materiales. Por ejemplo, un cinturón puede tener capas de tela para mayor flexibilidad y refuerzo de cordón para mayor resistencia en áreas específicas. Estos refuerzos híbridos están diseñados para satisfacer las demandas específicas de la aplicación y al mismo tiempo optimizar el rendimiento de la correa.
Colocación de refuerzo:
La disposición y orientación de los materiales de refuerzo dentro de la estructura de la correa se diseñan cuidadosamente para garantizar una distribución óptima de la carga y resistencia al estiramiento o alargamiento. La colocación correcta de los refuerzos es crucial para lograr el rendimiento y la longevidad deseados de la correa.
Adhesión al caucho:
Es esencial garantizar una fuerte adhesión entre el material de refuerzo y la matriz de caucho. El proceso de adhesión generalmente se logra mediante agentes especiales que promueven la adhesión y vulcanización durante el proceso de fabricación. La adhesión adecuada es fundamental para evitar la separación de las capas de refuerzo y mantener la integridad de la correa.
Las correas de distribución abiertas se desarrollaron en respuesta a las necesidades industriales recientes de automatización y conservación de energía en equipos y procesos de producción, generalmente utilizados en transmisiones de movimiento lineal.