Los entornos en los que se utilizan automóviles varían significativamente en todo el mundo. Desde desiertos abrasadores hasta círculos árticos congelados, varias condiciones climáticas extremas tienen un profundo impacto en el rendimiento de los componentes del automóvil. La investigación muestra que la temperatura dentro de un automóvil generalmente varía de -40 ° C a 85 ° C, mientras que en áreas específicas, como el puerto de escape y cerca del motor, la temperatura puede ser tan alta como 105 ° C a 125 ° C. Este cambio extremo de temperatura plantea serios desafíos para las propiedades del material y la vida útil de la correa de distribución.
En entornos de alta temperatura, el material del correa de sincronización se someterá a un proceso de envejecimiento térmico acelerado, lo que resulta en una disminución significativa en sus propiedades físicas. Específicamente, la dureza del material aumentará y la resistencia disminuirá, lo que afecta directamente la eficiencia de la transmisión y la vida útil de la correa. Además, la temperatura alta también puede hacer que el estrés interno de la correa se relaje. Con el tiempo, la correa puede ser más larga, lo que afectará la sincronización de la válvula del motor. Por el contrario, en un entorno de baja temperatura, la elasticidad de la correa de distribución disminuirá y el material se volverá más frágil y duro, aumentando la fricción y el desgaste durante el proceso de transmisión, lo que también tendrá un impacto negativo en el rendimiento del motor.
La humedad es uno de los factores clave que afectan el rendimiento de los módulos electrónicos automotrices y los componentes de caucho. Para las correas de distribución, un entorno de alta humedad puede hacer que la superficie de la correa absorba la humedad, lo que a su vez hace que el material se expanda, lo que afectará directamente la precisión dimensional de la correa y la eficiencia de la transmisión. La penetración de humedad también puede acelerar el proceso de envejecimiento del cinturón, reduciendo su resistencia y durabilidad. En casos extremos, como el vehículo que vade a través del agua o el agua de lluvia que se filtra hacia el compartimento del motor, la correa de distribución puede estar en contacto directo con la humedad, lo que hará que el material se expanda y se ablande rápidamente, e incluso puede hacer que la correa se caiga, causando una falla grave del motor. Por lo tanto, mantener el compartimento del motor seco y bien ventilado es una medida clave para extender la vida útil del servicio de la correa de distribución.
Los productos químicos también juegan un papel importante en el uso y el mantenimiento diarios del vehículo. Varias sustancias químicas, como el aceite del motor, el refrigerante y el detergente, a menudo se dejan en el compartimento del motor. Estas sustancias pueden causar corrosión y erosión a la correa de distribución, lo que hace que la superficie de la correa se endurezca, se rompa o incluso se rompa. Especialmente cuando se usa detergentes que contienen ingredientes oxidantes fuertes, el daño al cinturón es particularmente significativo. Además, con el avance continuo de la tecnología de lubricación del motor, el uso de nuevos aditivos de aceite lubricante también ha presentado mayores requisitos para la resistencia al aceite de la correa de distribución. Si el material de la correa no puede resistir efectivamente el ataque de estos aditivos, su vida útil se acortará significativamente.